Esto de hoy va a ser como una especie de playlist. Los enlaces llevan a la canción. ¡Disfrutad!
Boys- Sky Ferreira: ya comenté por aquí como me gustó You're Not The One, y investigando investigando escuché el disco entero. La crítica llegará algún día lejano, pero mientras tanto voy a decir que esta es una de las canciones que más me han gustado del álbum. Una melodía agradable con una letra ingenua mezcladas con guitarras muy distorsionadas y sintetizadores borrosos, con un sonido retro, una voz dulce y una extraña actitud entre la inocencia y una bizarra rebeldía. Dualidad en todos los sentidos. Engancha, parece que no pero engancha.
Happy-Pharrell Williams: esta canción si que es completamente una sola cosa; feliz. Pegadiza, positiva, agradable y simpática. R&B para bailar y sonreír (que además está relacionado con los minions supercuquis) con reminiscencias retro también. Una letra optimista a más no poder, agudos made in Pharrell y ganas de aplaudir como éste indica. Because I'm happy!
Demons- Imagine Dragons: al principio no me gustaban nada de nada, pero como suele ocurrir, me han acabado gustando. Con una inquietante y genial letra llena de metáforas, una melodía grower y una sentimiento algo así cómo épico transcurre esta canción, sobre nuestros demonios interiores, que nunca desaparecen. Misteriosa, bonita y pegadiza.
Hey Brother!- Avicii: ésta tampoco me gustaba, pero al final se me ha enganchado y no la paro de escuchar. Country mezclado con house de nuevo, resulta imposible no quitarse el "hey brother" de la cabeza, las trompetas sintéticas y el estribillo pegajoso que me transporta al lejano Oeste. El vídeo es algo raro y no me ha gustado. Bueno, el original. Porque hay cómo tres versiones. La de las luciérnagas, la rara de la manic pixie dream girl y el lyric video. Aquí ponemos el lyric video.
The Boxer- Mumford And Sons (feat. Paul Simon): estamos en racha folk. He aquí una versión del clásico. La la la, la la la la la, la la la, la la la la la la la, la la la la la. ¿O tal vez Lie lie lie...? Ambigüedad servida en una canción genial.