lunes, 30 de diciembre de 2013

Forever



Esta canción la descubrí ayer. Ni idea de que existía. Bueno, sí. De algo me sonaba el nombre de Haim, y de haber visto la portada. Pero no me había aventurado a escuchar nada de ellas. Entonces decidí escuchar Forever. Y la verdad es que me ha provocado cierto desconcierto.


Forever- Haim


En una primera escucha se me antojó rara y confusa. A la segunda me continuó pareciendo extraña, pero logré descifrar su encanto. Parece sacada completamente de los años ochenta. No por una leve influencia, o destello revival nostálgico. Es completamente el retorno a otra época. Con sintetizadores felices y guitarras perdidas, la curiosa voz de Danielle nos transporta a un paisaje veraniego alegre, cantando versos rápidamente y dibujando una melodía medio funk, medio synth-pop despreocupada y cada vez más agradable a medida de las escuchas. Una canción original. El vídeo también es un compendio de lo vintage, lo hipster, lo veraniego y lo cómico, a juego con la canción.


domingo, 22 de diciembre de 2013

Pure Heroine/ Lorde

La portada nos advierte. No nos vamos a encontrar grandes artificios. Sólo un minimalismo bastante elegante. No hay ni rastro de la cara de la cantante, sólo el título y su nombre sobre un fondo negro. O bien es descuido, o se trata de una declaración de intenciones. Ella Yelich O'Connor (el nombre real de Lorde) lo responde en los primeros diez segundos del disco, en la canción Tennis Courts: "Bien, estoy aburrida". Más adelante dice que "es una nueva forma de arte, demostrar lo poco que nos importa" sobre una base hip-hop suave y una melodía que por momentos recuerda bastante a Lana Del Rey, medio rapeando las estrofas y formando una especie de espiral casi tan inquietante cómo su vídeo. Una niña con la cara pintada de blanco nos observa fijamente desde la oscuridad, sin mover en absoluto los labios excepto para decir yeah, ladeando la cabeza y cerrando los ojos para luego volverlos a abrir y postrar una mirada completamente negra cómo un agujero negro. Sí, cierto, ya. Puede resultar bizarro, pero engancha terriblemente y su propia extrañeza nos deja con ganas de más. 400 Lux sigue más o menos en la misma línea, algo más calmada, a juego con los monótonos suburbios dónde se narra la canción. La verdad es que las letras de todo disco se localizan en ése paisaje aburrido e igual todo el rato, dónde a veces encuentra la felicidad en una adolescencia bastante calmada. Después llega Royals. Una de las canciones más alabadas y escuchadas del año, dónde ya dimos su veredicto aquí, que recoge toda la esencia del disco tanto líricamente como a nivel sonoro, que da la sensación de ser un clásico instantáneo. Al concluir, le sigue Ribs. Resulta muy extraña, pero el ritmo electrónico suave, muy muy suave, y la letra que muestra las inquietudes de crecer (no en vano, es una canción proveniente de una niña que todavía está en el instituto con 17 años recién cumplidos) formando de nuevo un efecto algo hipnótico pero delicado y demasiado maduro para su edad- en el buen sentido. Buzzcut Season supone también uno de los puntos más fuertes del disco. La letra resulta algo ambigua- cosa que la hace mejor aún, al dar pie a múltiples interpretaciones- pero parece que trata de la falsa felicidad e ignorancia juvenil contrastando con la triste realidad global. Todo ello acompañado de un piano dulce y unas estrofas que poco a poco se elevan y se expanden en un eco que bien puede ser desesperación, euforia o preocupación... "Vivo en un holograma contigo". La segunda mitad del disco es más o menos más de lo mismo, y puede llegar a cansar, pero no decae en absoluto. Team es como la balada del disco y es un homenaje a las ciudades que jamás salen en las series y de ésa adolescencia invisible que los medios ignoran. Still Sane y White Teeth Teen resultan anodinas aunque no llegan resultar malas del todo y ofrecen buenos arreglos instrumentales. Glory and Gore es la más electrónica del disco, y habla de una lucha continua de "gladiadores" buscando la fama, todo con un ritmo que recuerda bastante a los empleados por Lizzy Grant. La canción que cierra el disco, A World Alone, incluye unos sutiles punteos de guitarra bastante resultones. El "Let'em talk" que lo concluye también resulta arrollador.
Pure Heroine puede que no sea la perfección, porque tiene sus fallos, pero resulta un trabajo interesante, fresco y diferente, narrando una adolescencia real con letras cínicas y dejes elegantes en una voz joven que parece albergar muchos más años.
Puntuación final: 7/ 10
Lo mejor: Royals, Tennis Courts, Buzzcut Season, Team, Ribs
Lo peor: Puede llegar a aburrir, y no emocionar en bastantes pasajes.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Guess you're not the one




 Hasta hace una semana no sabía quién era Sky Ferreira. Por casualidad, acabé descubriendo que el mes pasado sacó su primer disco, y que tenía canciones interesantes. Tenía curiosidad. Y me decanté por ésta, extraída de su debut Night Time, My Time








You're Not The One- Sky Ferreira

La guitarra que suena en el fondo encandila desde el primer momento en que empieza a sonar. Después viene la voz de Sky, alegre y melódica, y todo desemboca en una canción ochentera, agradable, diferente y con un estilo a caballo entre el dance-pop más despreocupado y un pop-rock fresco. Me recuerda algo a las canciones de Madonna en sus inicios, pero consigue ser original. Es pegadiza y me da la sensación de sr un sonido distante, cómo si se estuviese escuchando en un vinilo viejo y gastado, ecos de otro tiempo. De la letra no hay mucho que destacar, pero tampoco es mala. Y el vídeo también cuenta con una estética muy 80's, con luces rosa y azules y a Ferreira posando cómo la típica "malota" de la época, acorde con la canción. Resumiendo: una buena canción animada, algo retro y de una cantante que hasta ahora desconocía.

Welcome to December

 ¡Oh! Ya llega diciembre. El frío ya se nota en serio y no cómo en agosto ni en octubre más y se acercan las Navidades. El año transcurre cómo si un tobogán de agua se tratase que metáfora tan chupi. Empieza y sigues hacia adelante deslizándote a una velocidad vertiginosa, a veces intentando aferrarte y no ir tan deprisa, pero no puedes evitar el paso del tiempo. Antes de que te des cuenta, ya has llegado al final del tobogán, y te montas en otro distinto. Y vuelta a empezar. ¡Pero si hace dos días todavía se estaba acabando el curso! Aún así, ésta época del año me gusta. Queda poco para vacaciones, la rutina se calma, sale humo de la boca por el frío y en las calles ponen las luces. Entonces todo tiene un aire distinto... Y a partir de allí ya se sabe todo lo que ocurre. Cabalgatas que pasean altivas ajenas al batiburrillo que forman al tirar caramelos, nieva ocasionalmente, y el pálido espectro de luz que se filtra por la ventana indica una tranquilidad inquieta, clamando ser llenada.

Así que... ¡Bienvenido, Diciembre!