sábado, 21 de septiembre de 2013

La luna


La luna se desvanece en el amor. Resplandor dorado. Desaparece, asustada de los latidos de su corazón. El mundo continua brillando, ajeno, bailando frenéticamente. No hay lágrimas para quién una vez fue la más bella del cielo nocturno. Una imagen del pasado, olvidada. Con su apariencia perlada, se deja devorar por la oscuridad infinita, que le besa, mientras le dice que es un ángel. Un ángel abandonado en la penumbra. Aúlla, a la vida idealizada, que cómo a un juguete la dejó, sola en el alma de la madrugada. Sus gritos la guían, sin ellos, más perdida estaría, en la noche sin luz, ni sin sombras. Cae por los caídos, ruega para no caer. Las estrellas, pequeñas y vanidosas, hablan sin parar, hablan reluciendo, en el perezoso azul del cielo desvelado. Ella antes las acompañaba, pero ahora camina sola, por las calles que le miran, ésos pasos felinos, ésa mirada implorante. Se despierta con el sol, viejo amigo, que también la selló en el olvido. Hora tras hora, avanza en una vida que jamás esperó. Sin palabras, un sueño no vivido, la realidad más triste. Le grita al cielo que le devuelva lo que era suyo, su vida de piedra, gris, eterna y fría suspendida en la eternidad. Sin más ruge, bajo el hueco de su lugar, aquel lugar que solía ocupar. El firmamento en su ausencia, la sume en una pesadilla, que en realidad fue toda su vida, oculta tras un sueño, humana es, delirando por el resplandor dorado.

2 comentarios:

  1. Maravilloso Blue! Presentate a un concurso de lírica, porqué esto està genial i parece un poema! :D

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    1. He intentado que sea poesía pero en prosa, así para probar. Merci :)

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